Ensalada
fresca de lechugas, tomate y champiñones
(con vinagreta semidulce de mostaza y orégano)
Por qué limitarse a servir la clásica ensalada de
lechuga y tomates para acompañar una comida.
Esta ensaladita es riquísima, su éxito radica en la frescura de las
verduras.
Ingredientes:
01 Lechuga morada
01 Lechuga crespa
01 Lechuga romana
02 o 03 tomates cortados en cubos (si gustas usa tomates cherries
partidos al centro)
Hojas de perejil muy fresco (04 ramas)
250 gramos de champiñones enteros de tamaño mediano
Preparación:
Lavar y secar muy bien las lechugas, picarlas con
las manos y poner las hojas en un tazón
de vidrio. Deshojar el perejil, agregar las hojas enteras a la lechuga. Añadir los tomates.
Limpiar con un paño los champiñones para quitarles
la tierra, luego lavarlos con cuidado debajo del chorro de agua (no sumergirlos porque se oxidan), secarlos muy bien y cortar en 4 rebanadas o láminas gruesas, de esta forma sentirás su textura y no solo su sabor, te quedarán deliciosos
en esta ensalada. Incorpóralos al resto. Rociar la vinagreta sobre la ensalada y
servir.
Vinagreta semi dulce de mostaza y orégano
02 cucharadas de Mostaza común o Dijon
02 cucharadas de Azúcar rubia o de miel
01 cucharadita de orégano seco ligeramente molido
½ cucharadita de Sal y pimienta negra a gusto
1/3 taza de Aceite de Oliva
extra virgen
¼ taza de Vinagre de manzana
03 cucharadas de agua hervida fría
Batir la mostaza con la sal y el azúcar hasta que se disuelvan. Agregar el aceite y el orégano, batir para
emulsionar (el aceite no debe separarse).
Agregar el vinagre rebajado con el agua y batir hasta que la mezcla
quede uniforme. Al final ponerle
pimienta al gusto. Conservar tapada en la refrigeradora hasta el momento
de servir. Rectifica la acidez con un
chorrito extra de agua fría.
Otra forma de prepararla es poner todos los ingredientes en un frasco y agitarlo hasta que todo esté bien mezclado.
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