Crema volteada de queso fresco
Esta es una variante a la clásica crema volteada,
es rica y sencilla de preparar. Saca un
lindo plato de esos que heredaste de tu mamá, de tu abuela o de tu tía favorita
para presentar este postre y lúcelo en tu mesa.
Ingredientes:
01 tarro de leche condensada
01 tarro de leche evaporada
250 gramos de queso fresco
3/4 taza de azúcar
07 huevos
01 cucharada de vainilla
1 pizca de sal
Para el caramelo: 01
taza de azúcar y ¼ taza de agua
Preparación:
Primero acaramela un molde con tubo al centro para
que obtengas un postre con hueco. Pon el
azúcar y el agua en una cacerola a fuego bajo solo deja que se derrita el
azúcar y se evapore el agua, entonces empezará a cambiar de color, mueve la
olla, no uses cuchara para que no se formen cristales de azúcar, debe quedarte
un caramelo líquido. Vierte el caramelo de
inmediato en el molde cubriendo el fondo y los lados. Otra forma de hacerlo, si lo prefieres y te
animas, es directamente en el molde, cuida que no se
queme el caramelo o te quedará amargo.
Lava el queso y pícalo en cubitos.
En la
licuadora echa el queso, los
huevos, el azúcar y la pizca de sal. Licúa hasta que el azúcar esté completamente disuelta.
Vierte la mezcla en un tazón y agrega las leches y la vainilla, integra
moviendo con un batidor de globo. Rellena
con esta mezcla un molde de 22 cms de
diámetro y 10 cms de alto.
Lleva a horno precalentado a temperatura moderada
en Baño María (este molde van dentro de otro con agua) por 50 minutos. Apagar el horno y dejarlo otros 15
minutos. Deja enfriar y refrigera tapado.
Pásale un cuchillo a los bordes para que sea más fácil desmoldarlo. Decora a tu gusto. Algunas recomendaciones, crema batida, dulce
de leche para los más golosos o con la fruta fresca que prefieras. En esta receta usé rodajas de carambola fresca.
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