miércoles, 8 de abril de 2015

Yucas arrebozadas



Oh!  ¿Es lo que yo creo?   Me pregunta mi sobrina al llegar a  la casa….hmmm qué ricoooo!     Y siguen similares expresiones de los demás miembros de la familia…sí, mi casa es de esos lugares donde el que no cae, resbala.

Las yucas arrebozadas son muy sabrosas, nutritivas y de preparación sencilla.    La yuca es buena para reponer energías, es fácil de digerir  y  no contiene gluten siendo apta para celíacos.

Te paso la receta para que las prepares en tu casa,  rinde 12 yucas más o menos.  Acompáñalas con una Salsa de ají a la Huancaína o con el infaltable arroz recién hecho y una ensalada de tomate, cebollas y palta, con unas hojas de perejil y de romero fresco, limón, vinagre tinto,  sal, pimienta y aceite de oliva extra virgen.

Ingredientes:

1 1/2 a 2 kilos de yuca pelada y  sancochada con dos dientes de ajo y sal al final
5 cucharadas de harina de trigo (maicena para celíacos)
01 cucharada de mantequilla
350 gramos de queso en tajadas (fresco, mozarella o cualquiera del tipo fundido)
4 huevos 
¼ taza de leche
Sal y pimienta
Aceite vegetal para freir


Preparación:

Una vez cocida la yuca, escurre el agua y retira los ajos la fibra central.  Prensa las yucas y agrégales un chorrito de leche, 01 huevo y la mantequilla para que la masa  no quede seca y se pueda amasar con facilidad.  Rectifica la sal y añade un poco de pimienta al gusto.


Una vez tibia, toma una porción de masa del tamaño de la palma de tu mano y aplasta de modo que puedas poner un pedazo de queso, cierra y dale forma de bola y luego aplana un poco.


Cuando tengas todas las yucas rellenas de queso y bien formadas, espolvorea encima dos cucharadas de harina o maicena con ayuda de un colador o cernidor.

Aparte en un tazón bate los 03 huevos restantes  y agrega sal, pimienta y el resto de la harina o maicena disuelta en la leche.  Mezcla y alístate a arrebozar las yucas y freir.

Calienta muy bien una sartén con aceite, pasa cada yuca rellena por el huevo batido y fríelas, baja el fuego para que no se arrebate la fritura. Cuando estén doradas de un lado les das la vuelta y aplanas ligeramente con una espátula  para terminar de dorarlas.





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