domingo, 30 de junio de 2019


GALLETAS DE LECHE




En casa, hace mucho que extrañábamos las "Galletas de leche" que elaboraba una conocida empresa panificadora local, pero hace tiempo que ya no están disponibles en el mercado.  Esas galletas eran muy grandes,  un tipo de galletones muy sólidos y deliciosos.  Por esa razón,  me propuse experimentar una receta que si bien no resultó idéntica,  es sabrosa y nutritiva.

En general las galletas son un producto fácil de preparar, no requieren muchos ingredientes, de hecho fue lo primero que aprendí a hornear cuando era niña y es cierto que muchos pequeños incursionan en la cocina haciendo masa para galletas, de esta forma pasan un buen momento con mamá o la abuelita y después disfrutan de lo que hicieron con sus propias manos lo cual refuerza su autoestima y los anima a seguir aprendiendo y compartiendo en familia.

Espero que la prueben y les guste a todos en casa.

Ingredientes:

100 gramos de margarina blanda de buena calidad
150 gramos azúcar blanca común (pasada por la licuadora)
01 huevo + 01 yema
1 cucharadita de vainilla
300 gramos de harina sin preparar
1 1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/3 cucharadita de sal fina
01 sobre leche en polvo (96 gramos)

Preparación:

Primero ponemos el azúcar en la licuadora para molerla muy fina, debe quedar levemente granulada, no tanto como azúcar en polvo o impalpable.

Hay que mezclar muy bien los ingredientes secos (harina, sal, polvo de hornear y la leche en polvo) y cernirlos una vez.

Procedemos a batir la margarina con el azúcar hasta que esté cremosa, añadimos el huevo, la yema y la vainilla, seguimos batiendo muy bien para luego incorporar los ingredientes secos.  Mezclar y amasar ligeramente, darle forma de un cilindro bien compacto de 4 ó 5 cms de diámetro, dejar reposar la masa envuelta en film o bolsa plástica dentro de la nevera (freezer) por una hora.  Si gustas puedes hacer la masa por la noche y la dejas en el frío toda la noche para hornearla al día siguiente.

Pasado ese tiempo pasarla a una mesa ligeramente enharinada y cortar porciones de  1 ½ cms,  (para que no pierden su forma se pueden cortar con un hilo grueso).

Acomodar las galletas en una fuente con papel de cocina apenas engrasado y enharinado. Dejar espacio entre ellas porque crecen y presionar suavemente en el centro de los discos de masa, así los bordes no se quemarán.  

Llevar a un horno precalentado a 160 grados Centígrados por 25 a 30 minutos aproximadamente o hasta que estén doradas por debajo. ¡Mira como crecen!  (Las de las fotos de abajo ya estaban creciendo cuando las tomé).   


Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan.  Una vez bien frías guardar en una lata hermética con papel de cocina.


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