viernes, 19 de enero de 2018

Cheese Cake con Fresas





Después de muchas lunas, reaparezco con una receta deliciosa,  muy completa nutricionalmente hablando y claro, super calórica.

Cuando empecé a investigar sobre la historia del pastel de queso creí que era más bien contemporánea, no imaginé a qué época se remontaba. Pues les comento que alrededor de 2000 años A.C. ya se hacía queso y se dice que por esa época ya se preparaba algo muy parecido al pastel o tarta de queso.    Encontré información que se remonta entre 700 y 800 años A.C. ¡nada menos! ¿Qué creen? Con él se alimentaba a los atletas olímpicos de Grecia en la antigüedad por su aporte energético.

Está claro que la receta original era muy básica y con el tiempo ha ido cambiando, se le agregaron huevos, vainilla, harina o fécula, azúcar procesada en lugar de miel, se usa un queso cremoso descubierto casualmente o también el natural requesón.  También hay variantes, unos se cuecen al horno otros se cuajan al frío (pero eso ya es más una mousse de queso).

Bueno, no les hago más cuentos y les dejo la receta del Pastel de queso al “Fuego Cautivo” es decir al horno, ya ustedes decidirán si ponen las fresas y la salsa de fresas para la presentación o lo harán cuando sirvan cada porción. Particularmente, encuentro que es mejor ponerlas en cada porción, de manera que si queda pastel no hay forma de que las fresas, tan delicadas, se echen a perder y de paso también al delicioso Cheese cake o Pastel de queso. Prueben con otras frutas, ¡¡¡ a ponerse creativos!!!

Se me ocurre hacerlos individuales en moldes de cupcakes…¡probaré!

INGREDIENTES:

Para la Base:
3 tazas de galletas dulces molidas
100 gramos de mantequilla o margarina derretida

Para el Cheese Cake:
2 paquetes de queso tipo Philadelphia
1 taza de crema de leche fresca
4 huevos (separadas yemas de las claras)
2 cucharadas de harina
½ taza de azúcar blanca común
1 cucharadita de vainilla
Opcional 01 cucharadita de jugo de limón recién exprimido (yo no lo pongo)

Para decorar
Fresas frescas limpias y secas.
Salsa de fresas: 250 grms. de fresas, 1 taza de azúcar en polvo y un chorrito de agua.

PREPARACION

Primero hay que hacer una base mezclando las galletas molidas con la mantequilla o margarina derretidas, vaciar en un molde (desarmable) y compactar.

Ahora vamos por el relleno: 












Primero hay que batir el queso crema, una vez aflojado, incorporar la vainilla y el azúcar batiendo muy bien para que se disuelva el azúcar.

Luego, incorporar la crema de leche y el jugo de limón (opcional) batir. Agregar  las yemas batiendo muy bien.

Para terminar incorporar el harina, mezclar y de último las claras batidas a nieve, incorporar suavemente con movimientos envolventes.  

Un secretito, toma una ¼ parte de las claras y las añades a la mezcla, bates bien y el resto lo “incorporas de golpe y envolviendo” para que el aire que se incorporó no se pierda con el batido.


Cocinar aproximadamente entre 45 y 50 minutos en horno a 160 grados centígrados.  Verifica que esté compacto y ligeramente dorado.



Deja enfriar a temperatura ambiente, después enfría en la refrigeradora.

SALSA DE FRESAS

Cocinar a fuego bajo las fresas limpias y picadas, agregar un chorrito de agua y el  azúcar en polvo, mover cuidando que no se queme, no excederse en el tiempo de cocción para que no espese demasiado.


Depende de ti si vas a decorarlo de una vez, conviene cuando vas a presentarlo en un almuerzo, una cena o un té.


Te vuelvo a recomendar, es mejor cortar una porción y decorarla en el plato, si quieres algo de crema batida extra también le queda bien, aunque son calorías extra.


¡Que lo disfruten!